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Los twists son uno de los peinados protectores más populares y fáciles de hacer para el cabello afro. Consisten en dividir el cabello en secciones y retorcer dos mechones de cada sección entre sí. Esta técnica puede realizarse con el cabello natural o con extensiones para añadir longitud o volumen. Los twists son excelentes para retener la humedad, fáciles de mantener y pueden durar hasta cuatro semanas.

Las cornrows son trenzas ajustadas al cuero cabelludo que pueden llevarse en diseños simples o complejos. Este estilo es ideal para proteger los bordes del cabello y mantener el cuero cabelludo ventilado. Las cornrows son una base excelente para pelucas y extensiones, proporcionando un look pulido y manejable por semanas.

Las box braids son una opción clásica que nunca pasa de moda. Este estilo implica trenzar el cabello en secciones cuadradas o rectangulares, lo que permite una variedad de grosores y longitudes. Las box braids protegen el cabello de los elementos externos y reducen la manipulación diaria del cabello natural. Son versátiles, pueden adornarse con cuentas o hilos y duran hasta ocho semanas con el cuidado adecuado.

Los twist-outs y braid-outs no solo protegen el cabello durante el proceso de retorcido o trenzado, sino que también crean hermosos patrones de rizos al deshacerlos. Estos estilos promueven la definición de rizos sin usar calor, minimizando el daño. Son ideales para quienes buscan versatilidad y un look naturalmente rizado.

El recogido piña es perfecto para proteger los rizos por la noche y también puede convertirse en un peinado chic para el día. Consiste en recoger el cabello en un moño alto, permitiendo que los rizos caigan suavemente alrededor de la cabeza. Este estilo reduce la fricción con la almohada y previene el frizz, manteniendo los rizos definidos y saludables.